Estaba acostumbrado a las típicas comidas insulsas de los aviones y, en cambio, aquí ofrecen pollo o ternera con arroz a elegir (mucha cantidad y todo muy bueno), una pequeña ensalada y un pastel turco, que está riquísimo.
La compañía Pegasus, como es de bajo coste, no ofrece comidas a no ser que se paguen. Sin embargo, las azafatas no tienen inconveniente en que los pasajeros saquemos nuestros bocadillos y comamos.