ÜSKÜDAR

En mi tercer viaje a Estambul, el 25 de diciembre de 2013, estuve en Üsküdar, en la parte asiática. Allí entré, por primera vez, en un supermercado turco. Es muy parecido a uno español, aunque con las peculiaridades culinarias turcas. Se encuentra en la plaza que hay al lado del puerto, que es una encrucijada de calles con mucho tráfico y gente. Compré una pasta redonda muy sabrosa que me supo a poco.

Fui a la calle Selman-ı Pak, una calle bastante principal justo al lado, y allí vi una panadería en la que vendían unas pastas buenísimas. Compré una que era enorme y deliciosa pero no pude terminarla hasta el día siguiente. Era mucho más buena que la del supermercado y más barata.

El 27 de diciembre de 2017, tras visitar la Mezquita Şakirin y el Cementerio de Karacaahmet, regresé a Üsküdar. En la calle Selman-ı Pak encontré un pequeño restaurante de pilavs donde sólo había hombres y nadie hablaba inglés. La comida fue sencilla pero muy buena.

El 25 de diciembre de 2018, volví una vez más a Üsküdar para comer en un restaurante que había leído que era muy aconsejable. Se llama Özbolu Lokantası, y se encuentra en una bocacalle de la calle Selman-ı Pak llamada Atlas Sk., en el número 11/A1, una calle llena de tiendas y restaurantes. Es
 un restaurante tradicional, de los de toda la vida, con camareros de varias edades, jóvenes y no jóvenes, pero todos ellos muy amables. Hay un buffet y se puede coger lo que se quiera (no hay bebidas alcohólicas); se paga, se sienta uno en una mesa y ya está. La comida es excelente y el precio está muy bien. Me gusta tanto este restaurante que cada vez que voy a Üsküdar tengo que comer o cenar allí.