Una de las razones por las que me encanta Estambul es que se puede comer muy bien y abundante por un precio muy aceptable e incluso barato. Por supuesto, también hay sitios muy exclusivos caros y muy caros. Y sitios que no valen la pena.
Pero, para quien le gusta comer, esta ciudad puede ser un auténtico paraíso.
La oferta de restaurantes o sitios de comida tradicional (llamados lokantalar en turco) es enorme, con gran variedad tanto culinaria como de precios. Es un tipo de comida claramente mediterránea, con todo lo que ello tiene de bueno y de sano.
Antes de viajar, me meto siempre en varios foros y preparo una lista bastante amplia de lugares para comer. Sin embargo, a menudo me dejo llevar más por el aspecto del sitio y por los precios que por esa lista.
Finalmente, hay muchos puestos callejeros, pastelerías,
panaderías, cafeterías ... donde se puede comer y beber algo a cualquier hora
del día.